Sunday, September 27, 2009

Ensayo Personal

Los Primerísimos Pasitos

Aparte de estudiar la lengua española, he también enfocado mi carrera universitaria en la psicología porque me fascinan todos aspectos del comportamiento humano. Mientras estoy aprendiendo cada vez más sobre los diferentes temas y ramas de la psicología, se me está haciendo claro que me atrae más la psicología del desarrollo humano, una rama de psicología que explora los desarrollos cognitivos, emocionales, físicos, y sociales que tienen lugar desde el punto de concepción hasta la muerte.

Entre todas las fases de la vida que se estudian en la psicología del desarrollo, a mí me fascinan mucho las primerísimas fases de la vida, como la infancia, cuando aunque no nos pueden expresar nada, los bebes y niñitos están viviendo experiencias y desarrollos que van a tener impactos colosales y críticos durante toda la vida. En las palabras conocidas del psicólogo William James, la infancia solía percibirse como “un mundo de floreciendo, zumbando confusión” (Oskamp 2009). Esta frase expresa la idea aceptada por la mayoría de la gente antes de que el mundo académico de psicología se diera cuenta de que valdría la pena investigar el mundo más allá de los ojos anchos y brillantes de los bebés. Sin embargo, hoy en día hay tanto conocimiento sobre los bebés que aún yo, con la poca experiencia académica que he tenido en la psicología del desarrollo, todavía he aprendido muchísimas cosas sorprendentes sobre lo mucho que los bebés están aprendiendo y cómo les van a afectar sus experiencias tempranas. Estos aspectos de estudiar a los bebés me fascinan porque se hace claro lo crítico que es interactuar y relacionarse con los bebés, aún a los que todavía están en útero. También me interesa el estudio del desarrollo de los bebés porque son un grupo muy único para investigar, en que no nos pueden hablar sobre sus sentimientos, ni hacer trabajos para indicar sus habilidades, ni hacer ninguna de las tareas que generalmente su usan en la psicología, como las encuestas. Por eso, los investigadores tienen que recurrir a métodos muy especializados, los cuales me parecen innovadores y atractivos porque a veces usan tecnologías muy complicadas pero todavía se presentan en una manera muy agradable y no amenazadora.

Además de estas razones por interesarme los misterios de la infancia, hay también razones más prácticas y académicas que me motivaron a elegir este tema. De hecho, después de mi introducción académica a la psicología y a la psicología del desarrollo, he decidido continuar mis estudios por un programa de postgrado de psicología del desarrollo, probablemente con un enfoque específico en las fases prenatales e infantiles. Es cierto que ya sé alguna información básica de estos temas, pero en términos de datos e investigaciones más comprensivos sobre esto, hay tanto más que aprender. Por eso, estoy tan emocionada sobre los ensayos de esta clase. Además de ganar más familiaridad sobre los detalles de la psicología del desarrollo infantil, también aprenderé el vocabulario que se necesita para comunicar mi nuevo conocimiento con claridad a hispanohablantes. Aunque todavía no estoy segura de cómo se van a desarrollar mis ensayos específicos, algunas ideas que me han surgido son los métodos que se usan para investigar a los bebés, el debate de la genética contra la experiencia, la importancia de las conexiones que se forman durante la infancia, y los casos anormales tal como el síndrome del alcoholismo en el feto.

Me parece que mi tema elegido para los trabajos de este semestre me va a mantener interesada mientras será muy útil para mi futuro. Estoy emocionada de empezar a investigar las perspectivas nuevas y información novedosa sobre cómo nos afectan las primeras experiencias y desarrollos de nuestra infancia. Espero que yo tanto como mis lectores nos podamos beneficiar de lo que voy a aprender sobre el desarrollo psicológico de la infancia.